
Ciudad de México
Apenas tiene dos meses que autoridades de la alcaldía Gustavo A. Madero “cubrieron” baches que desde agosto del año pasado se registraron en calles de la colonia Nueva Atzacoalco, sin embargo, la “reparación” no fue tal, dado que lo único que llevaron a cabo fue cubrir con tierra los agujeros.
Reportes informativos indican que los trabajadores de la demarcación únicamente dieron una “manita de gato” a estos desperfectos urbanos, dado que desde esa fecha no han reencarpetado las calles y si bien los baches no están abiertos, es latente que con las lluvias vuelvan a verse de esa forma, tal y como sucedió en el octavo mes de 2022.
Habitantes de la zona han llevado cascajo y demás material de desperdicio para hacer frente a esta situación, la cual parece no importarle al alcalde Francisco Chíguil Figueroa, quien, en su segundo mandato continuo en la Gustavo A. Madero, no escucha los reclamos que aquejan a este lugar.
En la calle 318 casi esquina con la calle 323 está uno de estos hoyos y metros más adelante, camino a la calle 316 se encuentra otra situación similar y justo a la llegada de dicha vialidad, hay otro orificio; los tres solamente cubiertos con tierra, la cual con el paso de los autos se levanta y genera columnas que afectan la visibilidad y generan tos.
Además, estos huecos en el asfalto, también pueden constatarse en las calles 327 y 329 camino a la 316, donde los asentamientos están peor y aunque sólo hay tránsito local, las afectaciones para los propietarios de las casas es visible, por lo que muchos optan por no abrir las ventanas, pese al calor que se siente actualmente.
“Por desgracia, la situación aquí es siempre la misma, el alcalde Francisco Chíguil no hace caso y sólo viene con su comitiva cuando se acercan las elecciones, momento en que pintan el cruce de cebra y aplanan las calles, coas que parece hacen mal, porque al poco tiempo vuelven las afectaciones”, dijo la señora María del Carmen, vecina de la zona.
Por otro lado, en la calle 307 con 318, hace dos meses hubo cambio de tubería hidráulica, pero el gobierno de la alcaldía pese a renovar esta infraestructura, no la pavimentó, por lo que al igual que con los socavones, únicamente arrojó tierra para tapar las aberturas.
El calzado queda con polvo y no sólo por el paso de vehículos, sino por el viento que levanta columnas de este material, el cual además se encuentra esparcido en las paredes y portones de las viviendas.
“Dijeron que pondrían chapopote para que tuviéramos una calle normal, pero sólo vinieron, terminaron y se fueron, dejándonos esta problemática, que pese a reportarla, la autoridad no hace caso y es que a veces ni siquiera responden las denuncias vía redes sociales, mientras que por teléfono te atiende, te dan un folio, pero no llegan, creo sólo nos dan el avión”, señaló Miguel, vecino de la calle 307.
con información de Diario de México