Ciudad de México
Por un “botín” de 4 millones de pesos que casi tenían en la bolsa policías de investigación mexiquense, de la Ciudad de México y de Inteligencia de la Fiscalía General de la República, tras dejar en libertad a cuatro presuntos narcos, a quienes tenían detenidos, pudo ser la causa por la que el exfiscal de Secuestros de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, David “GP” fue asesinado y calcinado, junto con dos de sus escoltas.
Según la versión de elementos de la policía de investigación, las primeras investigaciones que se realizaron, la semana pasada por instrucciones de jerarcas de la FGJEM, sin estar ya en funciones, el exfiscal encabezo un fuerte operativo, donde un nutrido grupo de elementos del grupo antisecuestros llegaron a una colonia del municipio de Naucalpan para detener a varios de los policías de investigación que pretendían llevarse los 4 millones de pesos por la liberación de los presuntos narcos y con ello frustró esta acción.
Trascendió que por lo delicado del caso, la FGJEM se mostró hermética y trato de ocultar todo, pues sabía que se iba a originar un verdadero escándalo, ya que no solamente se detuvo a varios policías, sino que también la dependencia dio de baja a jefes policíacos del centro de justicia de Naucalpan, Ministerios Públicos y al Secretario particular del fiscal de Naucalpan porque al parecer tenían conocimiento de los hechos y dieron “luz verde” a sus elementos.
Los policías de invetigación cuestionan porqué al fiscal de Naucalpan nadie lo toco y sigue en su cargo, pues si su secretario Particular estaba enterado de todo, evidentemente que el Fiscal también tenía conocimiento.
Agregaron que dos días después de que el exfiscal de secuestros frustró la intención que tenían policías de investigación mexiquense, de la Ciudad de México y de Inteligencia de FGR por llevarse los cuatro millones de pesos para liberar a los presuntos narcos, hombres armados llegaron hasta su rancho, ubicado en la comunidad de Mazatla y de manera violenta lo sacaron y se lo llevaron junto con sus dos escoltas, a bordo de una camioneta.
Finalmente, el ex servidor público y sus dos escoltas eran afanosamente buscados, dijeron los policías, dos días después aparecieron muertos en el paraje conocido como Puente de Piedra, en el poblado de Santiago Tepatlaxco, municipio de Naucalpan.
Con información de La Prensa