Ciudad de México
Cámaras de videovigilancia captaron a un grupo de delincuentes que irrumpió durante casi tres horas al interior del Centro Relojero, ubicado en Palma número 33, a una calle del Zócalo capitalino, donde robaron mercancía con un botín aproximado de un millón de pesos.
Los reportes policiacos indican que hombres que ingresaron al lugar, se llevaron relojes de lujo que se encontraban a la venta, así como otros que se encontraban en reparación, cuyos dueños dejaron en el lugar y también fueron sustraídos.
En su comunicado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), dijo que cerca de las 2:30 horas de la madrugada del pasado domingo, tres sujetos ingresaron por una ventana que da hacía azotea, donde colocaron una escalera para rapel y descendieron hacia un vestíbulo.
En las imágenes que circulan en las redes sociales, se ve el momento en el que bajan y llevan una maleta con las herramientas necesarias para perpetrar el atraco, para el que se tomaron su tiempo, ya que todavía se les observa realizar llamadas y sentarse un rato en una banca.
La versión de comerciantes del sitio asevera que se activó una alarma, momento en el que se nota que los hombres con pasamontañas corren y vuelven a salir del lugar por la escalera, momento en el que se aproximaron policías que al notar todo “en orden”, se retiraron.
Luego, alrededor de las 3:00 horas, los delincuentes volvieron y cortaron los cables de la energía eléctrica e ingresaron a un negocio y llevaron a cabo el robo, para retirarse del Centro Relojero por la escalera, abandonando herramienta que ocuparon para delinquir.
La SSC indicó que la policía fue alertada de que se activó una alarma silenciosa en ese lugar, al momento de acudir a la emergencia, hablaron con el encargado de vigilancia, quien reportó que una de las puertas se encontraba bloqueada.
También, señalaron sobre la herramienta que dejaron los ladrones en uno de los despachos para abrir una caja fuerte, así como la escalera de rapel utilizada en la azotea para entrar y salir, sin ser detectados por los vigilantes.
Con información de La Prensa