Ciudad de México
Microbuseros de las rutas 12, 36, 57, 84, 88 y 91 ‘clausuraron’ de manera figurada la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) ante lo que llamaron “cerrazón y mentiras” y para que los incluyan en las empresas del transporte público como la de Cuautepec, denominada Movilidad Interurbana, Integral y Turística (MIIT).
Levantando pancartas, los transportistas inconformes llegaron a la sede de la dependencia, ubicada sobre la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma, cerraron las puertas, les colocaron cinta adhesiva y luego pegaron algunas de sus cartulinas con leyendas en contra de la Semovi y de su titular.
Luego, en una conferencia de prensa improvisada, el abogado de los transportistas, Arturo Toscano, explicó que no son una minoría y no es un pleito interno entre rutas, como dice la Semovi, sino que protestan porque se han cometido varios delitos contra ellos como desvío de recursos públicos para beneficiar a particulares y, posiblemente, asociación delictuosa.
Además, el defensor detalló que el titular de la Semovi, Andrés Lajous, favoreció a una empresa “fantasma” denominada Autobuses Barrios Culhuacanes, y le entregó bonos de chatarrizacion, mismos que fueron usados para comprar camiones a sobreprecio en el estado de Michoacán, por un monto total que oscila en los 160 millones de pesos.
“El enganche que se dio para la compra de los camiones fue de 61 millones, el origen de ese enganche se encontró en la extracción ilegal de los bonos de los transportistas que fueron dirigidos hacia esa empresa fantasma y que con esos bonos esa empresa fantasma realizó la compra y desviación de fondos públicos que estaban destinados a sus legítimos propietarios, los cuales hoy ya no tienen este bono”, informó.
También, insistió en que Andrés Lajous encabeza un “Cártel del Transporte”, y subrayó que las protestas y bloqueos fueron su último recurso ante esta cerrazón del funcionario.
Por su parte, la Semovi comentó que estos grupos de transportistas están conformados por minorías con diferencias internas dentro de sus respectivas rutas.
Señaló que en el caso de la empresa zonal en Culhuacanes, señalaron, se contó con la participación de 141 concesiones y 95 concesionarios de las rutas 12, 84 y 91 en el proceso de chatarrización y conformación de la empresa Autobuses Barrios Culhuacanes.
“Dicha empresa, que congrega a los concesionarios de las rutas ya mencionadas, es la que eligió y solicitó la adquisición de unidades dentro del programa de chatarrización”, indicó la Semovi.
Agregó que el pasado 3 de enero, esta empresa sostuvo una asamblea con todos los concesionarios que recibieron un bono de chatarrización y sus representantes, para elegir a su mesa directiva. Pese al acuerdo original entre las partes para seleccionar a su mesa directiva por consenso, se presentaron dos planillas, una encabezada por Ariel López y otra por Ignacio Hernández.
Según la Semovi, el resultado de la votación fue 81 en favor de la planilla encabezada por Ariel López y 54 en favor de la planilla encabezada por el Ignacio Hernández, mismo que al no resultar electo, solicitó la creación de una empresa paralela, hecho que le fue negado por la Semovi, de acuerdo con la normativa vigente.
“Sin embargo, un grupo con 30 concesiones pretende formar otra empresa en el mismo recorrido, pese a que la declaratoria de necesidad establece que para poder prestar servicio de alta calidad no debe haber unidades compitiendo entre ellas. Este grupo minoritario está conformado por integrantes de una familia que tiene diferencias con la dirigencia de la Ruta 57, principalmente por la falta de pago de cuotas como integrantes de la asociación civil a la que pertenecen. Esta es una diferencia interna entre las organizaciones concesionarias en las que no participa Semovi ni tiene injerencia”, apuntó la dependencia.
Con información de El Universal