Ciudad de México
Vecinos de colonias de la alcaldía Gustavo A. Maderose han resignado a abandonar tratamientos médicos y planes alimenticios recetados por especialistas que mejorarían su salud, para gastar la mayor parte de sus sueldos y apoyos económicos como la pensión del Bienestar,en pagar pipas de agua privadas.
Las nuevas colonias «maderenses» que se sumado a esta grave situación son Campestre, CTM Atzacoalco, CTM el Risco, Residencial Zacatenco, Vasco de Quiroga y Tepeyac Insurgentes, por la falta de un plan de trabajo que solucione la escasez del líquido.
Habitantes de la GAM, indican que desde hace un semestre se agravó la situación desde el momento en el que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) ignoró las peticiones de los ciudadanos de enviar pipas de agua que cumplieran necesidades básicas que una persona necesita, como limpieza, lavado de alimentos, aseo personal e higiene al WC. No obstante, después de que las súplicas de los afectados no fueron escuchadas por la dependencia reguladora de agua, los «maderenses» han destinado grandes cantidades de sus salarios al llenado de los tinacos.
Por ejemplo, Carmen, residente de la colonia San Juan de Aragón, relató cómo la pensión del Bienestar que el Gobierno Federal le otorga es desperdiciada en la cooperación para pipas de agua que sus vecinos organizan, pues de no haber resuelto por su propia cuenta el problema de escasez, los hogares estarían en un estado insalubre.
«Cuando me dan cada bimestre lo del Bienestar se va casi todo en mi aportación para las pipas, cada vez es más lo que tenemos que dar porque muchos vecinos se han ido a vivir a otros lados. Necesito algunas medicinas para controlar la presión, no tengo seguro y dependo de esta ayuda; a veces compro las pastillas que me alcanzan para unos días, cuando se me acaban me la llevo así, sin nada, trato de cuidarme. Cuando nos cortaron el agua en enero nos pusieron a elegir si pagábamos pipas o nuestras necesidades y sin agua no podemos hacer nada», compartió.
«Si hubiéramos esperado a Sacmex estaríamos conviviendo entre enfermedades porque no cae agua ni para lavarse las manos; les hemos dicho todo lo que tenemos que pagar y les valió, su respuesta es que pronto va a haber agua. Si un día me pasa algo por no estar tomando mis medicamentos ¿Quién se va hacer responsable? Tengo mis recibos pagados y podría ser una carta fuerte en su contra pero yo ya voy a estar muerta», agregó la vecina de GAM.
Por otro lado, los habitantes de la GAM que están sujetos a regímenes alimenticios para que su salud no se deteriore han desatendido las indicaciones de sus médicos, ya que los comestibles que requieren para aumentar sus niveles de vitaminas y nutrientes tienen alto costo y no logran completar ese gasto, cuando semanalmente tienen que pagar pipas que aminoren la sequía permanente en la alcaldía.
«Mi hija padeció problemas alimenticios, tuvo anorexia y afortunadamente ya salió de eso, pero su cuerpo quedó tan afectado que recuperar su peso y los nutrientes le va a tomar varios meses. Necesita comprar una mantequilla especial y medicinas que le suben la energía, desde enero ya no pude porque es agua o comer bien», indicó Rocío, vecina de la colonia Vasco de Quiroga.
«Creo que es inhumano ponernos a decidir si pagamos un servicio o algo de lo que dependen nuestras vidas, pero ya intentamos de todas las maneras para que las autoridades manden pipas y nunca nos hicieron caso. Trato de darle lo necesario a mi hija, pero después de un tiempo el dinero no alcanza y el agua es algo muy importante, si no tenemos para jalarle al WC nos vamos a enfermar de otra cosa y van a ser más problemas», añadió la mujer..
«No solo he descuidado mi salud no comprando las pastillas, la comida que como no es la misma de antes, a veces hay que hacer rendir un guisado para varios días porque ya sabemos que los jueves toca cooperar para la pipa. Vivo sola y he gastado miles de pesos en agua ¿Cómo estarán de ‘ahorcadas’ las familias grandes, que un tinaco se les va en lavar y bañarse? Cada vez más pobres y secos, creo que así será para siempre», concluyó la vecina de GAM.
Con información de la Crónica