Ciudad de México
Saúl Canelo Álvarez hizo vibrar a Las Vegas, después de conseguir el triunfo ante Gennady Golovkin por decisión unánime con tarjetas 116-112, para firmar la primera defensa de los campeonatos de peso supermediano del CMB, OMB, AMB y FIB, en la T-Mobile Arena.
Tras su última derrota ante Dmitry Bivol, el pugilista mexicano mostró que está en el mejor momento de su carrera, al ser, nuevamente, el protagonista de las fechas patrias ante el rival que marcó gran parte de la trayectoria del tapatío.
Gennady Golovkin, a pesar de sus 40 años de edad, mostró que es digno del salón de la fama en lo que podría ser su última pelea como profesional, al vender muy cara la derrota, en lo que marcó su debut en las 168 libras.
El kasajo sufrió el subir a una división desconocida, además de la falta de actividad, al mostrarse más lento y sin poder cortar el ring ante un tapatío que comenzó con todo desde el primer instante, haciendo daño en la humanidad del retador.
Canelo, asalto por asalto y siempre al frente, fue demoliendo poco a poco al medallista de plata en 2004, que no tenía respuesta alguna en el cuadrilátero, sin prestarse al intercambio y con un jab ineficiente.
Muy lejos de la guerra que se pronosticaba, Álvarez Barragán fue un claro dominador en el cuadrilátero, ante un GGG irreconocible. Entre el octavo y el noveno asalto, Golovkin despertó, haciendo daño al tapatío, generándole un corte en la ceja.