Ciudad de México
Daddy Yankee, el ‘Rey del reguetón’, se encuentra dando presentaciones con su tour de despedida por lo que está recorriendo importantes escenarios del mundo. Luego de que el el año pasado anunciara el fin de su etapa musical el cantante de 45 años de edad generó gran expectación entre quienes siguen su música por lo que los boletos para sus shows se volvieron muy cotizados.
El Foro Sol de la Ciudad de México ha sede donde el artista latino brindó 5 conciertos los últimos días del mes de noviembre, además del 2, 3 y 4 de diciembre. Justo en el último show es donde sucedió que el youtuber mexicano Luisito Comunica y su novia Ary Tenorio se percataran de que habían sido objeto de un fraude.
Los influencers se disponían a disfrutar del último concierto de Daddy Yankee en Ciudad de México pero cuando intentaron ingresar al recinto de espectáculos se percataron de que sus boletos no pasaban el filtro de seguridad debido a que eran falsos.
Es por eso que creadores de contenido exhibieron la situación y a la empresa que los estafó y que al parecer no es el único caso, según reclamos que se han leído en redes sociales.
«Vaya situación desafortunada, compramos boletos y nos estafaron en una página que se llama Stubhub. No usen esa página porque sí son falsos (los boletos)… Confiamos y… nos los vendieron bien caros 500 dólares cada uno (casi 20 mil pesos mexicanos por los dos). Stubhub mal, mal, muy mala página, chafa, muy mal», confesó Luisito mediante Instagram stories.
Hay que señalar que esta situación ocurrió a muchos mexicanos que estuvieron compartiendo también en redes sociales que fueron víctimas de estafas como la que le ocurrió a Luisito y Ary. Aunque, en el caso de la pareja, ellos corrieron con suerte porque Leo de la O, representante de los también influencers Kimberly Loaiza y Juan de Dios Pantoja contaba con una cabina en el Foro Sol y accesos, po lo que invitó al youtuber y su pareja a ver el concierto junto a ellos.
En otras historias que compartió Luisito se pudo ver que los influencers pudieron gozar y bailar, desde el mismo lugar donde estaban Pantoja y Loaiza. Mientras que desafortunadamente muchos más no pudieron correr con la misma suerte.