Ciudad de México
Los compradores se percataron que algo andaba mal con su pollo frito y tras una breve búsqueda lograron encontrar gusanos paseándose entre huesos y carne.
Una familia denunció vía redes sociales el hallazgo de gusanos incrustados en las piezas de un pollo frito que compraron y degustaron en la sucursal KFC ubicada sobre Avenida Río Moctezuma, en San Juan del Río, Querétaro.
Un miembro de la familia afectada utilizó su cuenta personal de Facebook para mostrar a detalle lo sucedido, y detalló que el alimento lo compró para comer en el establecimiento.
Al sobrarles algunas piezas del pollo, los integrantes decidieron llevárselo a su casa, y fue allá donde notaron que la carne estaba contaminada por pequeños y blancos invertebrados.
“Cómo a las 2 de la tarde calenté el pollo en el micro… Y mi sorpresa fue que le estaban saliendo LARVAS a unas de las piezas de pollo. Nunca me había pasado algo así”, mencionó.
Al descubrir lo anterior, la familia llevó de vuelta el pollo a la sucursal donde lo adquirieron y de inmediato le hicieron saber el hecho al personal del restaurante, quienes, presuntamente, habrían desconfiado de la queja.
«En KFC pasamos 4 horas esperando una respuesta, nos dijeron que no era verdad, que nosotros las pusimos ahí. Otros clientes vieron las larvas VIVAS cuando llevamos el pollo a la sucursal, el personal los vio”, aseguró la afectada.
“La verdad que no es justo que paguemos por alimentos de esta calidad, en este estado y todavía nos acusen en lugar de hacerse cargo”, lamentó.