Ciudad de México
Enemorados compartía un momento de plática y arrumacos, sentados en una banqueta en la colonia Encinos, alcaldía Tlalpan, de la Ciudad de México, cuando dos ladrones interrumpen el romántico momento y pistola en mano los amenazan para despojarlos de sus pertenencias. El hecho fue captado en video y publicado por el periodista Carlos Jiménez, también conocido como C4. En la grabación se puede ver a la pareja charlar, besarse y abrazarse antes de ser víctimas de un asalto.
El robo ocurrió a las 10:13 de la noche del 24 de septiembre, pero fueron dados a conocer recientemente. En el breve video se puede ver a la pareja sentada cerca de las escaleras de un puente, afuera de una tienda cerrada, la joven juega con su cabello mientras recibe cariños de su novio, en ese momento salen dos sujetos con sudaderas negras, con las capuchas puestas y cubrebocas, cada uno se pone al lado de los enamorados. Uno de ellos saca un cuchillo ante el asombro de sus víctimas, quienes por el miedo se quedan paralizados unos momentos, por lo que uno de ellos saca una pistola y dispara para asustarlos.
Con el estruendo del disparo la mujer se mueve unos metros y se pliega en la pared, mientras el hombre -que también tenía la capucha puesta- se quita la gorra de su sudadera y señala en el piso, a lo que uno de los delincuentes responde tomando un casco de motociclista. No conforme con eso continúa increpándolo, revuelve el resto de sus pertenencias que están en el piso y se acerca a él para sacarle algo del pantalón, presumiblemente su teléfono celular.
Mientras tanto, el cómplice vigila a la chica, quien parece reclamarles, lo que hace que los amantes de lo ajeno se acerquen a ella de manera intimidatoria en varias ocasiones. Uno se coloca justo frente a la novia que a manera de defensa levanta el brazo, después empieza a jalonear y hace que se levante, una vez de pie le arranca una de sus chamarras..
Cuando parecía que se iban, los ladrones regresan y vuelven a increparlos, el novio señala hacia el lado opuesto al que llegaron y el par huye por ahí, dejando a sus víctimas aterradas detrás.
Es importantes señalar los delincuentes aprovecharon la medida sanitaria de la pandemia, el cubrebocas, para delinquir sin ser reconocidos.
Con información de El Heraldo de México